domingo, 13 de julio de 2008

los tres niveles del alma

Todo es alma.

Alma es fuerza.

Está el reino de tu fuerza. Tu fuerza es pura sexualidad. Esta fuerza comienza y acaba.

Está el reino de las fuerzas que te rodean. Es tu mundo y tu enclave social. Cuando, tu fuerza acaba, las fuerzas que te rodean mantienen la estructura creada.

Pero estas fuerzas también se acaban.

Su muerte supone la crisis que sucede.

Existe una correspondiente sincronía entre el ocaso de la fuerza individual y la crisis de las fuerzas que te rodean.

Es así, que a cada época corresponde unos ideales y un desarrollo cíclico de estos en función de la evolución de tu chi interno, así como el del lugar donde ubicas el centro del mismo.

Normalmente existen tres áreas de conciencia:

- el área genital.

- area del corazón o plexo

- tu cuello o la zona de tu cerebro.

Es, cada uno de estos centros, lo que determina tu forma de ver el mundo, y tu forma de vision de mundo, tiene un fiel muy importante, en la forma en la que amas, y en la forma en que tienes las sensaciones precisas de amor.

Hay un punto, donde no existe nada y surge el ocaso del todo.

Desde ese punto, tu hara, surge, la esencia de la ausencia del yo, surgiendo una sensacion de amor puro, donde este amor es asumido desde el momento previo de la asuncion de reencarnacion.

Es en el estado intermedio donde tu puedes tener una absoluta sensacion de pertenencia e integracion en el momento previo de la existencia como un credo de conciencia que te permite situarte en ese big BANG inicial, y alli, no eres diferente de la deidad.

Dios esta en ti, y no es un conocimiento.

La inmortalidad y los valores especificos de dicha situacion se corresponden con los momentos manifiestos donde se logra la trascendencia de la mente.

Pero esta mente esta necesariamente asociada a nuestro cuerpo y la vida en la Tierra.

Quiere esto decir que un cientifico cmo Hawkins alcanza la excelencia por la superacion de su cuerpo en el proceso de sus acciones, lo cual, ademas de su educacion le confiere, un estadio superior de consciencia.

La unica barrera a estas visualizaciones es el propio ego que determina la brillantez de sus deducciones.

Es decir, la teoria no se halla en funcion de responder a la realidad sino de dar una respuesta a la altura del ego que el alberga.

En ese sentido, llegar al puro amor mas alla de todas las distorsiones de los distintos centros de conciencia, menos el del hara, se confiere, en si, como la infinita posibilidad de alcanzar un estadio de realizacion semejante a cuando el universo ha surgido.

Quiere eso decir, en primer lugar, que se rompen absolutamente las barreras de esa coherencia y alcanzar esa incoherencia se convierte en el mayor de los delirios que te lleva a el mas profundo de los raciocinios.

En este discurso que te planteo, la poesia pura se convierte en la mayor de las verdades matematicas, con demostraciones que la logica arrebata.

Es muy importante la conciencia de ese amor puro, que se manifiesta como la llegada de un tesoro donde no existe un yo previo.

Te pongo un ejemplo para que me entiendas.

La vida es un tren de alta velocidad que pasa de continuo.

La unica manera para ver la vida, sin que la velocidad del tren te haga ver como solido y real aquello que no es, es, alcanzar la misma velocidad que tiene ese tren, entonces, el tren parece parado, y es el paisaje el que pasa.

Esa es la primera sensacion de conocer tu propia inmortalidad.

El amor, en primera instancia es, conseguir la misma velocidad del tren, solo que se consigue porque has ido a cruzar las vias del tren y este te ha arrollado.

El zen en el amor, lo que llamo zenlove es atreverse a ponerse uno de forma deliberada para ser cogido por el tren, y dejar que este te arrolle, sin que en el momento del impacto, tus ojos se cierren.

Si lo logras, durante un segundo alcanzas la sabiduria de tu dios interior, de la forma que el impacto supone algo semejante a cuando un calcetin es dado la vuelta. Solo que esta vuelta de calcetin, es tu yo, alcanzando tu no_yo.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen

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