Creo qué me estoy enamorando.
Esa es toda la rendición.
Rendido, abandonado y ahíto.
Creo qué me estoy enamorando.
La muerte y el amor cuando suceden sólo tienen una razón en común.
Cuando tu mueres sabes qué estas muriendote porque estas relajado, ya no hay lucha.
Llega un momento que la palabra salud qué quiere decir control consciente de la vida, ya no es posible.
Hasta ese momento estas confiado de que en cierto modo estas controlando todo.
Sigue existiendo un yo.
Estas mal, pero la conciencia de yo es la qué te dice qué todo se puede solucionar, vamos, 'qué sales de esta'.
El amor del que tu puedes hablar no es absoluto amor. Es amor con creencia de qué por mucho qué tu te enamores siempre controlas.
Hasta ese momento, del amor se podía hablar, era afable.
Pero llega un momento en qué se rompe la barrera de esa sensación de yo controlador.
La sensación de ver un paisaje desde la ventana de un tren.
Y, en ese momento llega la aceptación de qué aquello qué te sucede, te supera.
Simplemente te trasciende.
Simplemente, no pueden haber dos en esa misma alma.
Y, entonces te relajas, igual qué la vida qué se te escapa y va a su origen, de la misma manera el alma se rinde y dice....
'creo qué me estoy enamorando'
Y, en ese 'creo' se disuelve lo último qué de humano se guardaba en ti.
El hombre es un tránsito a dios.
El camino es el espiritu.
La fuerza es el amor.
'creo qué me estoy enaMorando'
El camino se ha terminado...
Todo sucedió.
El hombre llegó a Cachemira. Ella le llevó.
Alli donde acaba todo comienza todo.
Se produjo la transformacion, la oruga que se convirtio en crisálida y dormía en tu patio amarillo desperto y es mariposa.
La llaman 'La mariposa de el patio amarillo'
Realmente esa mariposa no eras TU, TU ya estabas allí, era yo quien no sabía como ir tu me enseñaste el camino que lleva a la montaña.
¡La paradoja es tan tremenda! Que...
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel
sábado, 19 de julio de 2008
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